Todos los días tomamos decisiones. En algunos casos, este proceso se hace de forma implícita y la decisión se toma fácilmente; en otros, tomar decisiones resulta más complejo e implica un proceso estructurado en el que es necesario identificar las opciones y analizar las alternativas.
El hecho de que estés inscrito en la Universidad da cuenta de que tomaste una decisión vocacional, una decisión que pudo ser producto de un proceso consciente, crítico y reflexivo o que respondió a un consejo de alguien, o a una elección por descarte y tomada a la ligera.
Tomar una decisión vocacional-ocupacional de esta forma puede derivar en arrepentimientos, frustraciones y desilusión; por esto, es importante que te preguntes: ¿cómo fue mi proceso de elección vocacional?, ¿qué aspectos consideré a la hora de elegir mi carrera o de proyectar mi futuro como profesional?
La construcción de una trayectoria ocupacional no es un proceso individual, basado en los deseos o habilidades innatas de las personas, sino que más bien responde a una construcción social en la que influye la historia personal, el nivel de autoconocimiento, el contexto cultural y las relaciones que hemos establecido con nuestros familiares, profesores y amigos.